Cada año se repite la misma historia sobre los reportes de una serie de niños intoxicados por ingesta de alcohol, esto a pesar de los constantes llamados que realizan las autoridades de Salud y el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) a que los padres mantengan una vigilancia activa.

Este año la cifra de menores intoxicados por ingerir alcohol asciende a 14 de las 338 personas que resultaron afectadas durante las fiestas de Nochebuena y Navidad, según el informe del Centro de Operaciones de Emergencia (COE).

Ante la historia constante que en cada fiesta decembrina se repite, en la que infantes de 5 a 17 años resultan víctimas de la imprudencia o inobservancia de sus padre o tutores, se cuestionaron las acciones que tienen que tomar contra los vigilantes de estos menores.

En este sentido el director del COE, Juan Manuel Méndez, aseguró que al final de cada operativo se realiza una recopilación de los datos de los niños que resultaron intoxicados y envían este listado a la Procuraduría General de la República, debido a que esto es lo único que la ley les permite hacer.
Recodó que el Centro de Operaciones de Emergencia es un órgano de socorro, no de represión, razón por la que envían este reporte para que en la Procuraduría hagan lo que le ley les indique que se deben hacer.

El general Méndez explicó que ha habido precedentes de procedimientos de medidas de coerción contra padres o tutores que se han encontrado culpables de este tipo de negligencia con menores de edad.
MSP advierte sobre los riesgos de menores consuman alcohol.

Pero ante este mal que sigue afectando a la República Dominicana, el Ministerio de Salud Pública (MSP) advirtió que los riesgos por consumo de alcohol en menores de edad son muy prolongados.

El psicólogo y miembro del Clúster del Alcohol del Departamento de Salud Mental de la institución, Elías Tejada, dijo que los riesgos del consumo de alcohol en los menores de edad son muy prolongados especialmente en el cerebro y la memoria, que en ocasiones el impacto es de por vida y crea una mayor posibilidad de depresión, ansiedad y baja autoestima, además de cambiar las hormonas en el cuerpo, lo que afecta el crecimiento y la pubertad, y además genera otra serie de problemas.

Tejeda explicó que el consumo de estas bebidas, como también de algunas otras sustancias controladas, incitan a los adolescentes a tener relaciones sexuales de manera descontroladas.