A partir de esta tarde y hasta el 31 de marzo, Domingo de Resurrección, el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) comienza su operativo “Conciencia por la Vida, Semana Santa 2024”, que desplegará 49,723 colaboradores cuya misión será reducir muertes, intoxicaciones, accidentes y otras eventualidades durante el asueto.

Cabe exhortar a la población que se moviliza a obedecer las indicaciones, colaborar, conducirse con mesura y poner de su parte para que este operativo, cuya intención es preservar vidas, prevenir accidentes y prestar asistencia vial y sanitaria cuando se necesite, se desarrolle sin inconvenientes.

Las autoridades habilitarán 3,323 puestos de socorro, dispondrán de 603 ambulancias, 303 Unidades de Respuestas Inmediata, 51 puestos de grúas, 20 dispositivos de protección y asistencia vial, 23 embarcaciones, 25 talleres móviles y 3 helicópteros dispuestos estos por el Ministerio de Defensa.

También estarán disponibles 3 hospitales móviles, 47 autobuses de la OMSA y 9 Centros de Comando Regionales.

Esta operación que involucra a todos los organismos de socorro y decenas de entidades públicas y privadas, resulta atinada, positiva y merece el apoyo de la población.

Y como ya existe suficiente experiencia, cada año se refuerza la asistencia en los puntos en los que en operativos anteriores se detecta un mayor número de incidentes.

Se trata de garantizar que se cumplan los protocolos para este tipo de situaciones y que la coordinación interinstitucional deje poco margen a la improvisación.

Como siempre, el mayor problema radica en la gente que ignora las orientaciones oficiales y no respeta las indicaciones de las autoridades, lo que provoca situaciones lamentables.

Ojalá sea este un año ejemplar en cuanto a prudencia y moderación de la gran mayoría que se movilizará por el país, y que se reduzca la excesiva ingesta de alcohol y alimentos en playas y lugares turísticos.

Y como desde temprano en la semana nuestros organismos de socorro, liderados por el COE, están preparados para servir a la ciudadanía, vaya el aliento para los voluntarios, brigadistas de la Defensa Civil, médicos, paramédicos, militares, policías y especialistas en búsqueda y rescate que sacrificarán su tiempo para cuidar las propiedades y proteger a los que vacacionan.

Solo resta esperar que este año los balances del operativo no terminen con cifras alarmantes de víctimas fatales, y que la prudencia se imponga al desenfreno.